La Mesa de Diálogo por las periferias, espacio impulsado por el Obispado, llamó a "dejar de lado los intereses individuales o sectoriales, para así poder encontrar los espacios de diálogos y propuestas".
La Mesa de Diálogo por las periferias, espacio impulsado por el Obispado, reclamó un “abordaje integral” para la pobreza estructural y consideró que sólo se solucionará “en un ambiente social que propicie el dialogo y la paz”.
Los integrantes del espacio mantuvieron una reunión y luego emitieron un documento en el que, citando al Papa Francisco, remarcaron “tres caminos hacia la paz: diálogo, educación y trabajo”.
“Este diálogo para que sea fructífero debe ser despojado de pre concepciones ideológicas, partidarias, lejos del rencor y la respuesta que endulza el oído del otro. El dialogo requiere de comprometer el corazón con la verdad y además nos exige escuchar”, señalaron.
En referencia a la educación, afirmaron que “preocupa mucho la situación de precariedad y la necesidad de recuperar la educación luego del impacto terrible causado por la pandemia y todas las crisis que padecen muchas familias por la falta de trabajo, adicciones y otros flagelos de este tiempo”.
El problema de la falta de trabajo, o en los casos en que el mismo trabajo no alcanza a satisfacer las necesidad de quien lo hace y de su familia fue el aspecto en el que más se profundizó en el encuentro de la Mesa.
“En principio, existe una convicción de que el problema de la pobreza estructural de nuestro país se solucionará si se hace un abordaje integral y con un ambiente social que propicie el dialogo y la paz”, plantearon en el documento y añadieron que para que se den estas condiciones es preciso, “en primer lugar poder contar con un contexto político y económico que permita planificar”
Asimismo, consideraron “necesario y fundamental alentar el trabajo mancomunado entre la política, la iglesia, organizaciones comunitarias, los movimientos sociales y los medios de comunicación a lo largo y ancho de los barrios de nuestra ciudad”.
A modo de conclusión, la Mesa llamó a “dejar de lado los intereses individuales o sectoriales, para así poder encontrar los espacios de diálogos y propuestas”.
“Sería de mucha gravedad para nuestra patria, que esto no fuera posible, en especial en esta situación de crisis mundial y particular de nuestra Nación y nuestra ciudad”, apuntaron.
“Es un desafío enorme por supuesto porque requiere atender y asistir a quienes están más desposeídos y muchas veces invisibilizados, pero también animarnos a generar planes y proyectos de desarrollo para sostener el trabajo existente y crear más empleos y oportunidades para los más pobres de nuestra ciudad”, finaliza el texto firmado por la coordinadora Mesa de Diálogo por las Periferias, Ana Vulcano.